Globalia
Comida a bordo
Foto: SAS Museum.

¿Desde cuándo se sirve comida en los aviones?

El blog Billete 996, de Air Europa, nos adentra en la historia de la comida que se sirve en los aviones. ¿Cuándo comenzó a servirse? ¿Cómo evolucionó? Está llena de datos interesantes.

Cuando viajar era un lujo y tomar un avión se consideraba algo más que un viaje, ni siquiera se contemplaba la posibilidad de comer o beber a bordo. Era normal ir de traje, con guantes y sombreros, y aunque la distancia a recorrer no fuera muy larga, para muchos era una odisea exquisita y extravagante. Actores, empresarios o gente de mucho dinero eran los pocos privilegiados.

En la década de 1920, la aviación comercial empezó a ser considerada un medio de transporte más, compitiendo con trenes y barcos. Las compañías aéreas de la época comienzan a mejorar el servicio a bordo con el fin de atraer clientes ofreciendo más comodidades, pero, ¿en qué podrían destacar? Con un servicio de comida y bebida durante el vuelo.

Las primeras comidas y su evolución

Aunque la primera vez que se ofreció comida a bordo fue un sencillo tentempié (un bocadillo y un refresco), pronto aviones más modernos con mejores equipos de cocina permitieron subir el listón culinario. Además, los amplios pasillos y espacios entre asientos se aprovecharon para que los grandes carros de comida pudieran circular y servir generosas bandejas.

¿Sabías que uno de los manjares que servían era langosta? Los mejores menús de la época ofrecían, entre otros platos suculentas ensaladas y carnes, salsas y espectaculares postres que completaban el menú. Todo ello servido en vajillas de porcelana y con unas hermosas flores decorando la bandeja.

La comida a bordo de los aviones de hoy es el resultado de una gran evolución. Menús, preparación, alimentos, incluso la manera de transportar y servir la comida ha cambiado. Por eso mismo en la actualidad Air Europa apuesta por estos cambios. La comida en los aviones es producto de muchos avances y adaptaciones a la época en la que estamos y es un hecho que el siglo XXI está siendo innovador, pero a la vez consciente de factores como la sostenibilidad.

Billete 996