Globalia
Venecia
Foto: Alois Wonaschütz / Pixabay

Vamos juntos hasta Italia… y paguemos por entrar a Venecia

Desde julio, los turistas que no pernocten en la ciudad tendrán que abonar esta tasa.

Venecia introducirá un impuesto a partir del próximo 1 de julio de 2020. Todos aquellos turistas que visiten la ciudad pero no pernocten en su área municipal tendrán que abonar un billete de entrada, cuyo precio oscilará entre los 3 y los 8 euros en una primera fase.

Del 1 de julio al 31 de diciembre, la tarifa ordinaria será de 3 euros, aunque el precio se irá incrementando en función de la afluencia de turistas a la ciudad. En los días rojos el precio se duplicará hasta los 6 euros y en los días negros subirá hasta los 8. En el caso de los cruceristas, habrá una tarifa única de 5 euros. Están exentos de pago los participantes en los eventos y conferencias patrocinados por el municipio, así como los familiares de los residentes (y estos, obviamente).

Los precios variarán a partir del 1 de enero de 2021, cuando comience el régimen completo: 6 euros para la tarifa ordinaria, 8 euros para los días rojos, 10 euros para los negros y 7 euros para los cruceros. Asimismo se introducirán los días verdes en aquellos menos concurridos, con un precio de 3 euros.

En principio la intención del Ayuntamiento de Venecia era haber comenzado a recaudar esta tasa en el verano de 2019, pero se retrasó un año para que diera tiempo a desarrollar una red de venta acorde a los usos del turista del siglo XXI, apoyada en canales ‘online’ además de en terminales expendedores. El plan inicial era cobrar entre 2,5 y 10 euros a los turistas que visitaran la ciudad durante un solo día sin pernoctar en ella, y destinar los ingresos a la limpieza y seguridad de la ciudad, entre otros servicios.

Se trata también de un nuevo intento de controlar el acceso de visitantes a una de las ciudades más turísticas del mundo –25 millones de turistas al año, de los cuales cerca de 14 millones van a pasar el día, pero no pernoctan allí-. El ayuntamiento también estudia limitar el tráfico de cruceros por la Laguna tras un choque de barcos acaecido este verano.

Globalia.com