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Cómo hacer el perfecto neceser de viaje

Preparar el neceser antes de irse de viaje no es complicado, pero tienes que cumplir varias reglas básicas. Sobre todo, si vas a coger un avión.

100 mililitros. No hay vez que no vayamos a volar que no nos ronde esa cifra por la cabeza, y nos volvamos locos por casa buscando botecitos para echar en nuestro neceser que no sobrepasen esa cantidad. Especialmente si solo llevamos equipaje de mano. Pero es que, además de las medidas normativas referentes a la cantidad de líquidos, también hay que tener claro qué llevar. Y eso dependerá de tu destino, de la cantidad de días que vayas a pasar allí y de lo precavido (o no) que seas.

El perfecto neceser de viaje tiene que tener exactamente lo que necesitas, y en versiones reducidas. ¡Nada de echar ahí a lo loco las cremas, los champús y los perfumes que usamos habitualmente! No solo sería una manera muy tonta de ocupar espacio y aumentar el peso de la maleta si no que, además, nos los tirarían para atrás en el aeropuerto. Es hora de pensar con la cabeza y reducir al mínimo tus cosméticos habituales: ¿de verdad necesitas cuatro cremas solo para la cara? Vale que las uses en tu día a día, pero tu piel no se va a resentir porque en una escapada de fin de semana utilices solo una. Muchas firmas de belleza, como Clarins, tienen minitallas de sus productos más emblemáticos. Incluso puedes customizar tu propio neceser y todo su contenido en tamaño viaje desde su web por 29€.

Si prefieres no probar cosas nuevas fuera de casa o eres fiel a tus productos de siempre, puedes hacerte con botes reutilizables aptos para el avión en la web de Muji. Tienen todos los formatos que te imaginas y son un regalo ideal para alguien que adore viajar.

Pero, además de lo estrictamente necesario, ¿qué más debe llevar el neceser perfecto? Pues, en resumen, los porsiacaso justitos. Nunca está de más un pequeño set de primeros auxilios con tiritas, paracetamol, ibuprofeno y poco más, y si viajas a un destino cálido no te puedes olvidar la crema solar, pero llevar contigo cosas como kits de costura, esponjilla para limpiar los zapatos o aquella pomada que tuviste que usar una vez hace años, resulta excesivo. Si durante el viaje te salta un botón del abrigo, puedes guardarlo y coserlo a la vuelta. Y si se te ensucian los zapatos pateando ciudades nuevas, pues oye, qué drama.

Asegúrate también que en el alojamiento de tu destino tienen cosas como secador de pelo o toallas, así evitarás añadir peso extra e inútil a la maleta. En resumen, un perfecto neceser de viaje no debe llevar más cosas de las que vayamos a usar, y estas deben ocupar el menor espacio posible. Es todo un arte cuyos secretos ancestrales solo conocen los viajeros más intrépidos. Bueno, no. Realmente es cuestión de practicidad y de organizarse un poco.

María Alba