Un clásico siempre es un clásico. Cuando Real Madrid y FC Barcelona coinciden con césped bajo sus pies, se para el mundo (el del fútbol, al menos, y parte del otro). Da igual los resultados que les precedan o cómo esté la clasificación. Pero al enfrentamiento de este domingo (21:00) no le falta ni siquiera la emoción de una Liga apretada que puede llevarse cualquiera: sólo dos puntos les separan, con 39 aún por disputarse.
El FC Barcelona, cuyos desplazamientos gestiona Globalia Meetings & Events, llegará al Santiago Bernabéu de nuevo como líder del campeonato. Había dejado de serlo justo después del relevo en su banquillo, cuando Quique Setién sustituyó a Ernesto Valverde tras la eliminación en semifinales de la Supercopa. La derrota en Valencia trajo tormenta, pero los buenos resultados cosechados desde entonces (cuatro victorias seguidas en LaLiga y una más en la Champions League) han enderezado el rumbo.
Pero las razones del cambio de liderato no hay que buscarlas sólo en el Barça. Gran parte de la explicación radica en la dinámica opuesta de su eterno rival, al que la eliminación en la Copa del Rey ante la Real Sociedad parece haber dejado en shock. Desde entonces, el Real Madrid sólo ha ganado un partido (en campo de Osasuna). Tras empatar en casa con el Celta, ha perdido en campo del Levante y, lo más doloroso, ante el Manchester City, en la ida de octavos de final de la Champions. Un resultado que obviamente no afecta a LaLiga en lo numérico pero sin duda puede tener su efecto en lo que resta de campeonato. Empezando por la cita de este domingo, en la que puede recuperar el liderato o empezar a descolgarse.
Muchas bajas en ataque
A Zinedine Zidane las bajas se le acumulan en el ataque. No podrá contar con Eden Hazard, lesionado la anterior jornada, que quizá no pueda reaparecer hasta el próximo curso, Tampoco podrá contar con Rodrygo, sancionado, ni con Marco Asensio, lesionado de larga duración.
En el Barça, Setién sigue sin poder contar con sus delanteros Luis Suárez y Ousmane Dembélé. En defensa es baja Jordi Alba, y parece que Gerard Piqué se recuperará a tiempo tras las molestias sufridas en el partido ante el Napoli.