El blog de Globalia Meetings & Events nos ofrece esta semana seis consejos para aplicar el ‘storytelling’ a nuestro evento y que resulte un éxito, claro. Seguro que más de una vez has oído este término angolsajón, moderno pero que no alude sino al milenario arte de narrar historias. En pocas palabras, consiste en lograr que la audiencia se “enamore” de la historia y conecte con su contenido de manera emocional.
Un storytelling bien usado puede ayudarnos a obtener un buen ROE (Return of Experience). En el kick off que Globalia Meetings & Events preparó para Fibratel, con buena dosis de creatividad transportamos al público a un plató de televisión: gracias a un formato late night show conseguimos que una reunión de arranque captara la atención de sus asistentes.
El storytelling es una buena idea
¿Por qué no dar un paso más y convertir nuestros eventos en extraordinarios? Este año será tendencia hacer uso del storytelling para aportar ese “no sé qué” que los hace especiales. ¡La diferenciación es la llave maestra para lograr más engagement entre los asistentes!
Es importante pararse a pensar en el mensaje que se quiere lanzar. Si el objetivo es que el público reaccione de alguna forma, el storytelling es una herramienta que puede ayudarnos: con él generaremos un contexto a la experiencia emocional y sensorial que se desarrolla durante el evento.
En formaciones y trainings, es un recurso que permitirá convertir una materia compleja en un escenario más sencillo y fácil de asimilar.
Cómo sacar partido al storytelling en tu evento
Para que el storytelling sea un éxito en tu evento, tener en cuenta estos tips es clave:
- Diversión, suspense, sentimentalismo… El primer paso es saber qué emociones queremos transmitir a los invitados durante el evento.
- Si la audiencia no se conoce, hay que buscar el punto que tienen en común entre ellos. Así lograremos cierto nivel de familiaridad y conseguiremos que los invitados tengan predisposición a participar.
- ¿Por qué no buscar un héroe que se enfrente a un enemigo? Es una buena excusa para que la historia tenga coherencia.
- Ante todo, simplicidad: Conviene eliminar del discurso las partes que lo convierten en algo complejo o que no tienen especial utilidad para el público.
- No nos olvidamos del punto de inflexión: En algún momento incluiremos un elemento de impacto, un giro inesperado o simplemente lanzaremos un teaser para evitar que el evento sea lineal y caiga en la monotonía.
- No sirven los finales abiertos. Es necesario dejar claro que la historia ha quedado cerrada: resolver un problema, superar un reto o lanzar una moraleja o aprendizaje que muevan a la acción al asistente.
Gracias al storytelling, un evento puede convertirse en toda una experiencia inolvidable.