Los respiradores se han convertido en unos aliados imprescindibles para poder afrontar la crisis sanitaria desatada con el brote de COVID-19. Diversas iniciativas tratan de paliar la carencia de estos ventiladores automáticos, como vimos recientemente con la iniciativa colaborativa OxyGEN.
Ahora hemos sabido también que investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado en menos de una semana un respirador automático, en colaboración con científicos de IBIMA y médicos de los hospitales universitarios Regional de Málaga y Virgen de la Victoria. El modelo, denominado ‘Andalucía Respira’, ha pasado con éxito el primer ensayo clínico con un paciente real, realizado en el Hospital de Antequera.
El ensayo clínico ha permitido comprobar el correcto funcionamiento del respirador en cuanto a ventilación y oxigenación del paciente, así como en variable secundaria por daño asociado por la propia ventilación mecánica. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios ha requerido la realización de dos ensayos como éste del respirador antes de dar luz verde a su fabricación.
El prototipo se halla inmerso en el plan de industrialización y está pendiente del segundo ensayo clínico para poder ser certificado. Los primeros respiradores podrían empezar a producirse la próxima semana.