La compañía valenciana Zeleros, que desarrolla un vehículo ‘Hyperloop’ (un método de transporte terrestre que consiste en un vehículo que se desplaza por un tubo al vacío a más de 1.000 kilómetros por hora), ha sido elegida como una de las diez ‘startups’ europeas de energías limpias más prometedoras del Viejo Continente.
Según el medio especializado en innovación europea ‘EU Startups‘, que organiza cada año un encuentro al que acuden miles de emprendedores e inversores -y que en este año 2020 tendrá su edición en Barcelona, del 28 al 29 de mayo-, la compañía valenciana es una de las diez empresas emergentes a seguir en el área de las tecnologías limpias.
La empresa valenciana fue una de las finalistas en el área de movilidad inteligente de la segunda edición de la Competición Mundial de Startups de Turismo organizada por Globalia y la Organización Mundial del Turismo (OMT) dentro del hub de innovación Wakalua.
Seleccionada para un comité técnico
Entre esas diez empresas emergentes destacadas por ‘EU Startups’ figura la compañía sueca de baterías de litio NorthVolt, la empresa alemana de coches solares Sono Motors, las compañías germanas de sistemas fotovoltaicos Zolar, Ecoligo, y Solytic, la empresa suiza de almacenamiento de energía Energy Vault, la germana de baterías portátiles Instagrid, la empresa francesa de calefacción con menos consumo Lancey y la compañía austríaca de productos reacondicionados Refurbed.
Zeleros ha sido elegida para formar parte de un comité técnico europeo para el desarrollo de los sistemas de transporte tipo hyperloop por todo el continente, en el que participan también las empresas Hardt Hyperloop (de los Países Bajos), Hyper Poland (de Polonia) y TransPod (de Canadá, con oficinas en Italia y Francia).
El objetivo de estas compañías es definir una metodología y un marco regulatorio para este tipo de sistemas de transporte, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita que la infraestructura europea sea compatible entre sí. Los sistemas hyperloop podrían transportar a personas y mercancías con velocidades superiores a los 1.000 kilómetros por hora sin arrojar gases contaminantes a la atmósfera.