El blog de Tubillete.com nos propone un viaje a Lima. ¿Qué se puede hacer en la capital de Perú? En realidad, la pregunta debería ser: ¿qué escoger para hacer allí? Su oferta de actividades y experiencias es muy amplia, como corresponde a una gran ciudad.
1. Hacer parapente en Miraflores
Miraflores es el barrio de referencia en Lima; agradable para pasear y con mucha actividad cultural, buen nivel de vida, gastronomía puntera y una ubicación envidiable frente al mar. Es precisamente esa ubicación de lo que queremos hablarte…
Ya sabrás que en Perú las estribaciones de los Andes (lo que en el país se suele denominar “la sierra”) llegan, a veces, casi al mar. Cosas de la geología. El caso es que en Miraflores esto es evidente: está la costa, una estrecha franja de playa y un acantilado de altura moderada pero de corte dramático.
Eso ha hecho que el parapente urbano destaque entre las actividades que se pueden hacer en Lima, ya que te permite conjugar una actividad deportiva de exterior con una emocionante exploración de la ciudad a vista de pájaro. Hay gran cantidad de agencias que ofrecen este servicio, no te costará dar con alguna.
2. Recorrer un cementerio muy evocador
No sabemos si eres aficionado a este tipo de experiencias que algunos llaman, con mucho humor negro, cementurismo, pero los camposantos nos dicen mucho de los lugares donde se encuentran. En el caso del cementerio Presbítero Matías Maestro, nos habla de la alta historia peruana de los dos últimos siglos.
¿Sabes esos cementerios monumentales donde bajo cada tumba se encuentra un prócer de la patria y encima una auténtica obra de arte? Pues eso es lo que te encontrarás en la versión limeña del Père Lachaise: un increíble repertorio de celebridades de la política y la cultura peruanas en sus últimos, y muy decorados, descansos.
Las esculturas y estatuas que decoran panteones y tumbas ofrecen un recorrido de excepción. Nos acompañan entre presidentes, generales, artistas, académicos, empresarios y familias de postín y nos sumergen de lleno en la faceta más artística de la muerte. Otra opción interesante que hacer en Lima, sea de día… o de noche.
3. Nadar con lobos marinos en las islas Palomino
Como lo oyes (bueno, como lo lees). A doce millas escasas del Callao es posible no solamente encontrarse con lobos marinos, sino incluso nadar entre ellos. Este es uno de los platos fuertes de cualquier visita a Lima, sobre todo si te gustan la naturaleza y las actividades deportivas de exterior.
El afortunado lugar donde se localiza una abundante colonia de lobos marinos es el conjunto de las llamadas islas Palomino, unos islotes que se encuentran detrás de la isla San Lorenzo, frente al Callao. Forman parte de un Área Natural Protegida, por lo que las actividades turísticas en esta zona están perfectamente reguladas.
El trayecto desde El Callao (una hora) ya vale la pena en sí mismo, pero cuando te enfundas el neopreno y el chaleco… Sólo tienes que flotar, los lobos más jóvenes se acercarán a ti y algunos hasta te harán cosquillas en los pies. Y sin nervios, que no es peligroso. De las mejores cosas que hacer en Lima, seguro.
4. Comprar algo en La Feria de Barranco
Este mundo globalizado nuestro rebosa de barrios bohemios, mercados callejeros e iniciativas alternativas; todos hemos visto un buen puñado… Así que ya sabemos reconocer los que merecen la pena casi por el olor. La Feria del barrio de Barranco, justo al sur de Miraflores, es uno de ellos.
Siempre trendy y con un regusto aristocrático, Barranco es uno de los barrios con más encanto de la ciudad, y dentro de Barranco, este street market destaca por su clara apuesta por lo local. Un colectivo de artistas y emprendedores de la ciudad intentan promover el producto, la artesanía y el diseño made in Peru.
Venir una mañana (sólo abren de jueves a domingo) a este precioso edificio colonial de fachada azul, curiosear entre los puestos, participar en algún taller o actividad, que también los hay, y comer algo en su patio de la comida es una de esas pequeñas delicias cotidianas que hacer en Lima y que te encantarán.
5. Descubrir la ciudad más antigua de América: Caral
Si andas buscando cosas que hacer en Lima y alrededores y te gusta la arqueología, no lo dudes: vete a Caral, la ciudad más antigua de todo el continente americano. Se encuentra a algo menos de 200 kilómetros de Lima, pero el traslado hasta este patrimonio de la Unesco bien merece la pena.
Caral fue fundada allá por el año 3000 a.C., al tiempo que surgían las civilizaciones de Egipto, Mesopotamia, India y China. Como ellas, fue una sociedad agraria y comercial cuyos restos urbanos más destacables son las pirámides, nada menos que siete. Se la supone una ciudad santa por la abundancia de altares y otras edificaciones colectivas.
El traslado Lima-Caral puede llevar unas tres horas y media, pero a la vuelta no podrás quitarte de la cabeza las increíbles vistas del valle de Supe, los impresionantes altares, las misteriosas plazas hundidas, los restos de las murallas y el anfiteatro… ¡No todos los días se pasea uno por una ciudad de hace cinco mil años!