Vivir en primera persona un fiestón como el Carnaval de Río de Janeiro es algo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida y, si estás planeando viajar allí en esas fechas, seguro que te toparás con más de un sarao callejero. Aunque de forma oficial solo hay desfiles durante cinco días repartidos entre el 21 y el 29 de febrero, lo cierto es que la ciudad carioca se llena todo el mes de colores, de música, de luces… y de turistas.
Miles de personas acuden a Río para ser testigos de los principales desfiles del Sambódromo, el reciento situado al aire libre por el que pasan las principales escuelas de samba de la ciudad y donde compiten por ser la mejor. Para acceder necesitas una entrada que puedes sacar aquí, pero tienes que saber que, según se va acercando la fecha, los precios se ponen por las nubes. Según cuenta Aline Gouveia, brasileña afincada en España desde hace más de 10 años, “es en los ensayos de las escuelas de samba donde realmente se ve la tradición”.
Si te quedas sin entrada para disfrutar del Sambódromo, no te preocupes. Puedes puedes vivir el Carnaval de Río de Janeiro a pie de calle ¡porque todos los barrios se llenan de blocos callejeros! Los blocos son agrupaciones (no profesionales, al contrario que las escuelas de samba) que se organizan para recorrer las calles con música, bailando y disfrazados; y todo el mundo puede unirse a un bloco. Son los primeros en dar el pistoletazo de salida al Carnaval, en ocasiones salen a las calles desde enero, ¡y algunos comienzan la fiesta a las 7 de la mañana! Eso sí, si quieres unirte a un bloco, tienes que integrarte bien y no puede faltarte un buen disfraz. “Pero si no tienes un disfraz, llénate de purpurina, eso nunca falla”, bromea Gouveia.
Seguridad y sol
Eso sí, si le pides consejo a un brasileño sobre qué saber antes de viajar al Carnaval de Río de Janeiro, se va a poner serio con dos temas: la seguridad y el sol. Río no es precisamente la ciudad más segura del mundo, de hecho, numerosas guías para turistas desaconsejan desviarte por calles pequeñas del centro si estás siguiendo a un bloco. Además, recomiendan tener cuidado con el alcohol, evitando beber más de la cuenta o comprarlo en puestos de venta ambulante y no quedarse solo (o sola). Igualmente, es preferible llevar una riñonera pegada a tu cuerpo con dinero en efectivo a llevar un bolso con todas tus pertenencias ¡y nada de ir con el móvil en la mano, que es todo un reclamo para carteristas! Si quieres sacar fotos o subir algo a redes, hazlo y vuélvelo a guardar.
El último consejo en el que inciden los cariocas es protegerse bien del sol con una crema que tenga un factor alto, sobre todo si tu plan es pasar el día en la playa y luego unirte a la fiesta carnavalesca. Un guiri rojo como una gamba bailando samba torpemente es, en Río, el equivalente a nuestros ingleses en Magaluf cada verano.
Así que recuerda, si estás ultimando tu viaje y te mueres por vivir un fiestón como el Carnaval de Río de Janeiro, mucha precaución con tus pertenencias, mucho cuidado con no quemarte con el sol y, sobre todo, ¡mucha purpurina y mucha samba!
