La Navidad está a la vuelta de la esquina. Y con ella, sus mercadillos: vino caliente especiado, deliciosos dulces, artesanía… Hoy os proponemos algunas sugerencias por si queréis disfrutar de estos espacios durante un viaje en las próximas semanas.
En Flandes, Bélgica
Resulta imposible hacer una lista así sin mencionar Flandes. Bélgica se ha convertido ya en una visita obligada para todo aquel que recorre Europa; pero visitar este país en Navidad, y especialmente la zona de Flandes, es toda una experiencia, sobre todo para los adultos amantes del chocolate y la cerveza.
Desde el mercado de la Grand Place de Bruselas, formado por hasta doscientos cincuenta puestos, hasta los canales de Brujas y su pista de patinaje de hielo, pasando por la ciudad de cuento de Gante, en cuyas plazas podemos encontrar un mercado gastronómico, árboles nevados de Navidad o puestos de regalos y objetos decorativos, en Flandes podemos disfrutar de lo mejor de esta época tan solo utilizando el tren.
Amberes, conocida como la ciudad de los diamantes, también cuenta con un amplio mercado que se extiende desde la Gran Plaza del Mercado y una estupenda pista de patinaje junto al río.
Quince mercadillos navideños de ensueño en la Alsacia
Esta región de Austria cuenta con alrededor de quince mercadillos navideños distribuidos en distintos lugares, pero sin duda el más famoso es el Mercadillo de la Plaza de la Catedral en Estrasburgo, donde se celebró el primer mercadillo navideño de Europa en 1570.
Lleno de tradición y con más de 300 tiendas con artesanía típica de Alsacia, coros de villancicos y una zona dedicada al comercio justo y la economía social, este mercadillo acoge además cada año a más de 100 organizaciones humanitarias y países invitados que instalan espacios mostrando sus tradiciones.
El mercadillo más visitado de Italia
No es tan grande como el de Estrasburgo, pero el mercadillo de Bolzano en Tirol del Sur nos proporciona una imagen perfecta con sus puestos de tallas de madera, cerámicas, pastelería local y vinos especiados. Es el mercado navideño más visitado de Italia y no es de extrañar, puesto que las decoraciones de la plaza Walther combinan a la perfección con las imponentes montañas de los Alpes que rodean la localidad.
Gastronomía y artesanía en el casco histórico de Basilea en Suiza
El mercado de Basilea situado en pleno casco histórico de la ciudad es uno de los más espectaculares. Con un árbol enorme diseñado por el decorador Johann Wanner que culmina toda la preciosa decoración, este espacio cuenta con unos ciento sesenta puestos donde se pueden degustar las comidas más típicas como el pan especiado, las salchichas asadas o los gofres. Pero también encontrar pequeñas tiendas de juguetes artesanales y joyas hechas a mano, todo ello acompañado de diversas actividades.
Mercadillos de cuento en Baviera, Alemania
Esta zona del sur de Alemania cuenta hasta con ocho mercadillos: desde el de la capital de Munich hasta el de Coburgo, pasando por Augsburgo o Lindau. Todos ellos rebosan tradición, gastronomía y un espíritu navideño que, mezclado con el patrimonio cultural que son todas estas ciudades, los convierten en lugares de cuento. Además, las tallas de madera, las joyas, la artesanía popular se combinan con actividades como el patinaje sobre hielo o los coros de villancicos.