La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha acogido favorablemente el estudio de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) sobre el impacto de las bonificaciones para residentes en los precios de los billetes aéreos en territorios no peninsulares. Este trabajo refuerza la posición de ALA sobre tres temas esenciales: que los precios no los fijan las compañías aéreas sino la interacción entre oferta y demanda; que ha mejorado la conectividad de los residentes; y que los billetes entre las Islas y la Península cuentan con precios muy competitivos.
De este modo, el ‘Estudio sobre el impacto de las bonificaciones en los precios de los billetes aéreos en territorios no peninsulares’ reafirma las tesis del sector aéreo respecto a que la evolución de las tarifas responde exclusivamente a la interacción de la oferta y la demanda. En este sentido, la CNMC incide en que un aumento de la demanda, o posibles problemas de adaptación de la oferta a picos de mayor demanda, pueden ejercer presión sobre la evolución de las tarifas. El informe también descarta cualquier posible práctica fraudulenta por parte de las compañías aéreas, en contra de lo que manifestaban algunas voces críticas.
“Este informe de la CNMC refuerza las opiniones que llevamos expresando desde el sector los últimos tiempos. Agradecemos que el informe, como llevamos insistiendo reiteradamente, elimine cualquier duda sobre posibles prácticas fraudulentas. Las aerolíneas siempre operan con la mayor transparencia y los precios, como ha quedado resaltado, los fija la interacción entre la oferta y la demanda”, señala Javier Gándara, presidente de ALA.
Un informe que aporta claridad
Los últimos años se han escuchado muchas críticas hacia los supuestos altos precios de los billetes entre las islas y la Península, hecho que desde el sector aéreo siempre se ha rebatido, y ahora la CNMC aporta claridad en su informe, apuntando a una “tendencia decreciente entre 2008 y 2018, situándose en 2018 un 19% por debajo del nivel de 2008”, para el caso de las rutas entre Canarias y la Península, y “un 22% por debajo del nivel de 2008” en el caso de las Baleares – Península. Del citado informe se extrae que, durante el segundo semestre de 2019, el precio medio por vuelo para los residentes en Baleares, excluyendo tasas, ha sido de €18, y de €31 para el caso de los residentes en Canarias.
“Estas conclusiones confirman la teoría señalada desde ALA de que la competencia, con la entrada de nuevos operadores, beneficia al consumidor, en la medida en que facilita precios más competitivos y una mejor conectividad”, ha señalado Gándara.
Por otro lado, el regulador apunta que los patrones de compra de los consumidores, como por ejemplo, el adelanto en las fechas de compra de los no residentes, pueden influir sobre el precio efectivo de los residentes. Así, puntualiza que si dichos patrones de compra son distintos, previsiblemente las “tarifas medias de sus billetes difieran sin implicar esto que la oferta tarifaria de las aerolíneas sea necesariamente diferente para ambos colectivos”. Aún así, concluye, “no se ha producido efecto expulsión de no residentes”, aludiendo a que la demanda de este segmento de pasajeros no ha mostrado diferencias significativas de comportamiento tras el incremento de la bonificación.
“En cuanto a las recomendaciones emitidas por el informe con el fin de mejorar el sistema de bonificaciones, desde ALA queremos recordar que las compañías aéreas nos limitamos a cumplir el marco regulatorio establecido por las autoridades competentes”, puntualiza el presidente de ALA.