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Los museos de Estocolmo: uno de los grandes tesoros suecos

Estocolmo está llena de museos de todo tipo así que, si en tu viaje a la capital sueca has hecho un hueco para la cultura, no te pierdas los más visitados de la ciudad.

La gran mayoría de los museos de Estocolmo están concentrados en dos islas: Djurgården y Skeppsholhem. A ambas se puede llegar fácilmente en tranvía desde el centro de la ciudad y, además, están comunicadas por un ferry, lo que hace muy fácil a los turistas dedicar un día entero de su viaje a visitar los museos más famosos del país. Pero como en solo un día no da tiempo a recorrerlos todos, lo ideal es dedicar dos jornadas a visitarlos o, si tu escapada a la capital sueca dura varios días, puedes repartirlos e intercalarlos con otros planes.

Djurgården es la principal isla de museos en Estocolmo. Cuenta con hasta 16 propuestas de actividades, desde museos más clásicos a muestras más modestas. Por supuesto para visitarlas todas necesitaríamos un viaje bastante largo y muchas de ellas no tienen demasiado interés turísico, pero hay cuatro que no puedes perderte.

Lo ideal es que tu primera toma de contacto con la isla, en la que además de museos hay parques y lagos espectaculares ideales para hacer un picnic si el tiempo acompaña, sea visitando el Nordiska Museet, dedicado a la historia de Suecia y sus habitantes, desde la Edad Media hasta nuestros días.

Una vez te has empapado de las tradiciones suecas, de su arte, su folklore y su modo de vida, puedes ir andando hasta el Vasa Museet. Es un edificio que alberga ¡un barco vikingo! El buque de guerra Vasa, del siglo XVII, se hundió en su primer viaje a 300 metros del puerto. Fue sacado íntegro del mar en 1961, dejado secar y remolcado a Djurgården. Allí construyeron el edificio que lo alberga directamente alrededor de él. Hoy día es el museo más visitado no de Estocolmo ni de Suecia: de toda Escandinavia.

Después de tanta cultura es el turno de un poco de diversión. Para ello, sin salir de la isla y a solo unos metros del Vassa, nos encontramos con el museo de ABBA. ¡Cómo no iban a tener su propia exposición los suecos más universales (con perdón de los muebles de Ikea)! De visita obligada para fans de la banda y para amantes del karaoke, el museo de ABBA es una exposición interactiva donde, además de contemplar cómo era su primer estudio de grabación o sus singulares trajes, puedes grabar tú mismo sus propias canciones, bailar sus temazos acompañado de sus hologramas y muchas locas actividades más. Cada entrada tiene un código por lo que, después, en su web, puedes introducirlo y descargarte todo lo que has hecho dentro del museo. Ah, y no te pierdas la tienda.

Ahora es el turno de uno de los más espectaculares museos de Estocolmo: Skansen. En sus 300.000m2 al aire libre se concentran un museo y un parque zoológico. La zona del museo alberga 150 construcciones, así como una reproducción de un municipio rural sueco de principios del siglo XX. El zoológico, por su parte, muestra a gran parte de los animales en grandes espacios abiertos. Si vas en diciembre, uno de sus grandes reclamos es el mercadillo navideño que montan en la parte central.

Tras conocer las tradiciones suecas, damos un salto cultural del pasado al presente y nos trasladamos de isla, de Djurgården a Skeppsholhem. Esta alberga dos imprescindibles museos de Estocolmo: ArkDes y Moderna Museet. El primero es el Museo de Arquitectura y Diseño, un paraíso para amantes de la decoración nórdica tanto interior como exterior. ¡Y su visita es gratuita! Y el segundo es el de arte moderno, donde se pueden contemplar obras de Andy Warhol, Pablo Picasso o Salvador Dalí entre otros. Fue inaugurado en 1956, aún en obras, para mostrar una exposición de obras de Picasso en torno al Guernica.

María Alba