¿Qué hará Barcelona con los 4,2 millones del impuesto turístico?

Barcelona destinará 4,22 millones de euros procedentes del impuesto de estancias en establecimientos turísticos a financiar un paquete de siete proyectos. Los fondos se destinarán a mejorar la calidad de vida en la ciudad y a compensar a los ciudadanos el impacto de la llegada de visitantes.

El Ayuntamiento detalla que se destinarán 1,3 millones de euros a los gastos del Plan de mejora de verano de la oferta de buses y 2,6 millones al servicio de agentes cívicos, para mejorar la experiencia turística en espacios con gran afluencia de gente.

Además, 181.089 euros se invertirán en el proyecto “El Paral·lel: un destino de la cultura y las artes”, en la primera fase del arreglo del atajo de Vallvidrera (poco más de 34.000 euros) y en la señalización del Centro de Natura Can Soler de Collserola (6.161 euros).

También se destinarán 12.000 euros al servicio de intérpretes y traductores de las oficinas de denuncias de la Guardia Urbana de Barcelona en Ciutat Vella y 18.000 euros a una intervención artística realizada con entidades del territorio denominada “Pintamos los muros de la Casa Bech”.

Recargo adicional del impuesto de estancias

Además, se ha abierto un diálogo con el sector para decidir a qué se destinará el recargo adicional del impuesto de estancias en la ciudad y los desembarques de cruceros en el puerto. La idea, tal y como se propuso a la Generalitat de Catalunya, es destinarlo a mejorar el control de las viviendas que ceden habitaciones para usos turísticos; rebajar la presión turística de los barrios más afectados, de manera que recuperen su actividad económica, social y cultural independiente del turismo; y crear nuevos contenidos que se puedan desarrollar en escenarios que permitan mejorar la desconcentración turística.