Maroto propone crear una Dirección General de Turismo en la CE

La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, ha propuesto este lunes la creación de una Dirección General de Transporte y Turismo en el seno de la Comisión Europea.

Sus palabras han tenido lugar durante una reunión con el ministro de Turismo de Croacia, Gari Cappelli, en el marco de la World Travel Market (WTM), que se celebra estos días en Londres. Croacia presidirá el Consejo de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2020, por lo que Maroto ha propuesto que se introduzca el turismo entre las prioridades del próximo semestre, así como la posibilidad de crear una dirección general que aborde transporte y turismo de una forma “homogénea y que establezca una estrategia común”.

Hace poco más de una semana, más de medio centenar de los ‘lobbies’ y empresas más influyentes pidieron a la Comisión la creación de una cartera de Transporte y Turismo. Mediante una carta a la nueva presidenta de la CE, la alemana Ursula von der Leyen, reclaman de forma expresa un mayor reconocimiento para sus actividades y dejan patente su preocupación ante la posibilidad de que la iniciativa no salga adelante. En la actualidad, este sector que genera más del 10% del PIB en la Unión Europea.

La Dirección General, que es la estructura que propone Maroto, es comparable a una secretaría general. La CE cuenta con 40, enfocadas a políticas concretas: empleo, agricultura y desarrollo rural, energía…

Otras propuestas del encuentro

En este encuentro bilateral, Maroto también ha trasladado a su homólogo croata la necesidad de evaluar el funcionamiento y aplicación de la Directiva 2015/2302 sobre Viajes Combinados y Servicios Vinculados, “especialmente” tras la quiebra de Thomas Cook. Asimismo, han abordado la posibilidad de regular a nivel europeo las plataformas y la economía digital en el sector turístico. Cappelli, por su parte, ha expresado su intención de lanzar una iniciativa al respecto, que contará con el apoyo de España.

Por último, han tratado la posibilidad de que la Comisión establezca una línea presupuestaria propia, alineada con la resolución aprobada recientemente por le Parlamento Europeo, para minimizar las consecuencias de situaciones de crisis, sobre todo en lo relativo al mantenimiento del empleo en el sector.