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Torre de Belem en Lisboa

Lisboa: un viaje a la Capital Verde Europea 2020

Es innegable, Lisboa es cada vez más protagonista en las vacaciones de muchos turistas. Su ambiente cercano, la vida de barrio y la calidez que inundan las calles de la capital portuguesa son sólo algunos de los atractivos que nos resume Billete 996, el blog de Air Europa, en última entrada.

Dicen unos versos de Gabriel Sopeña que Lisboa era el mundo, Lisboa era luz, y es que Lisboa tiene una luz diferente, casi poética. Su clima mediterráneo, cálido en verano y suave en invierno, hace de ella una ciudad ideal para visitar en cualquier época y la presencia de varias playas cercanas la convierte en un destino que nos brinda múltiples opciones, pues Lisboa es una ciudad que, sobre todo, invita a caminar durante horas, a respirar, escuchar y observar. Y vamos a contarte por qué centrándonos en 3 elementos fundamentales: los miradores, los parques y jardines y sus barrios más destacados.

Viaje a Lisboa: sus miradores nos invitan a soñar

Lisboa también es conocida como la ciudad de las Siete Colinas y tiene más de 20 miradores repartidos por su geografía. Mientras caminamos por las calles del bohemio Barrio Alto, podremos llegar al mirador de San Pedro de Alcántara y al de Santa Catalina, con vistas a Alfama y al castillo de San Jorge. Dentro del viejo barrio de pescadores de la Alfama, donde nació el famoso fado, encontraremos el romántico mirador de Santa Lucía caracterizado por sus azulejos desconchados y las buganvillas y parras que envuelven el mirador. En el Mirador de Santa Catalina, podremos tomarnos un aperitivo mientras los artistas callejeros amenizan el ambiente. Y el Mirador del Arco de la Rua Augusta nos hará disfrutar del maravilloso paisaje de la plaza del Comercio y la Catedral de Lisboa. 

Viaje a Lisboa: bosques y jardines urbanos

Si quieres conectar con la naturaleza, el Parque Natural de Monsanto es el punto perfecto. Creado en los años 30 y conocido como “el pulmón de Lisboa”, son 900 hectáreas de zona verde en plena ciudad, y uno de los principales motivos de orgullo de Lisboa, y no es para menos. Con paseos a pie o en bicicleta, zonas de deporte, circuitos de senderismo, zonas de picnics, en este parque podremos incluso ir a recoger espárragos silvestes, castañas u hojas de laurel. Además, posee diversos parques recreativos en su interior que ofrecen exposiciones de biología, hidrología, climatología e historia. 

Pero para los que quieran apreciar el lado más bonito de la naturaleza, hay otras opciones. Entre los jardines del Palacio Pimenta donde se ubica el Museo de la Ciudad y los del Museo Bordalo Pinheiro podemos encontrar monos colgándose de los árboles, insectos gigantes, gatos, avispas, lagartos; todas son esculturas de cerámica creadas por Joana Vasconcelos en honor al famoso pintor y escultor Rafael Bordalo Pinheiro. Para los que prefieran algo más “clásico”, el Jardín Botánico de la Universidad de Lisboa, inaugurado en 1878, contiene hasta 1.493 especies catalogadas y hasta 200.000 muestras de especies de los 5 continentes. Además cuenta con un mariposario en el que, durante la primavera, podremos ver las distintas y preciosas variedades de mariposas que pueblan Portugal.

Viaje a Lisboa: los barrios con sabor a Lisboa

Los cuatro barrios más importantes de la ciudad y los más diferentes, puesto que caminar por cada uno de ellos nos aportará algo distinto. La Baixa es el barrio comercial por excelencia de la ciudad, mientras que la vida nocturna se vive en los locales modernos y vibrantes de Barrio Alto. En el barrio de Belem podremos degustar un delicioso pastel de Belem y  observar algunos de sus monumentos más impresionantes como el Monasterio de los Jerónimos o la Iglesia y la Torre de Belem.

Pero si quieres respirar el auténtico espíritu de la ciudad, recorre la Alfama. Se trata del antiguo de barrio de pescadores y cuna del fado, una música típica portuguesa en la que una voz, acompañada de una viola y una guitarra portuguesa, canta las experiencias de la vida. Subir al antiguo tranvía 28 y bajar en el Panteón Nacional, visitar el mercadillo callejero Feira da Ladra, ir al Castillo de San Jorge y disfrutar de sus vistas. Pasear por la Alfama es respirar la vida de Lisboa: la ropa tendida en los balcones, los habitantes sentados en la puerta de las casas leyendo el periódico, las escaleras que no llevan a ninguna parte, las casas de fado. 

Y aquí, las recomendaciones más personales de Air Europa para ti:

Come: el bacalao es un imprescindible para completar la experiencia y en Portugal las formas de prepararlo son casi infinitas. También son típicos los platos de carnes asadas y el vino y queso como tentempié.

Vive: imprégnate de la simplicidad y tranquilidad de las calles empinadas de Lisboa, disfruta de la noche en Barrio Alto.

Ama: acude a alguna de las casas de fado que pueblan Alfama, cierra los ojos y déjate llevar por la música portuguesa más tradicional.

Esperamos que ya estés con tu maleta lista y con el planning preparado para vivir Lisboa, su gastronomía, su cultura.  Viajar a Portugal siempre es buena idea.

Billete 996