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Isabel Coixet

Lo que le gusta a Isabel Coixet de Berlín

La Puerta de Brandenburgo le recuerda a los filmes de la Guerra Fría y el Museo de la RDA, a ‘Goodbye Lenin’. Cuando una se dedica a rodar películas, cualquier escenario le sabe a cine. Bienvenidos a un paseo por la capital alemana de la mano de la directora de ‘Foodie Love’.

Lo de Isabel Coixet con Berlín fue un flechazo. “La visité por primera vez durante unas vacaciones cortísimas de tres días, cuando todavía existía el muro, y ya desde entonces me fascinó”, recuerda la directora de Foodie Love (2019), para quien la capital alemana “tiene una vida cultural riquísima y montones de cosas para ver y experimentar”. A la cineasta le atrapa la mezcla de clasicismo y modernidad que desprenden sus calles. Le encantan los cafés, los clubs, la isla de los museos, las placas en el suelo que recuerdan a los judíos desaparecidos, los mercados de todo tipo. “Reúne historia, arte y diversión”, resume. Desde aquella incursión inicial, Coixet ha vuelto muchas veces, “siempre a promocionar película en la Berlinale, que es como dar un paseo muy loco a toda prisa”, asegura.

Conoce bien el Festival Internacional de Cine de Berlín, donde ha presentado Mi vida sin mí (2003), Elegy (2008), La librería (2017) o Elisa y Marcela (2019), pero también ha ejercido de miembro del jurado junto a Tilda Swington o Henning Mankell. Coixet, que en la actualidad rueda el filme Nieva en Benidorm con Ana Torrent, Carmen Machi y Thimothy Spall, sabe cómo sacarle chispas a la cita alemana: “Siempre puedes encontrar obras interesantes, descubrir nuevos cineastas y revisitar alguna película antigua en proyecciones de una calidad excelente. O encontrarte con Brad Pitt en un ascensor, como me pasó hace tres años. Muy simpático , por cierto”.

Qué hacer

Isabel Coixet tiene debilidad por los barrios de Mitte y Kreuzberg. Del primero destaca la Isla de los Museos y la Puerta de Brandenburgo, que siempre le hace “pensar en las películas de la Guerra Fría”. Del segundo, “la mezcla de cafés turcos, mercados y tiendas de segunda mano”, por las que se pierde siempre que puede. El Museo Judío (Lindenstraße, 9-14), que repasa la historia de los judíos alemanes, es uno de los lugares obligados de la ciudad para la cineasta, al igual que el Memorial del Holocausto (Cora-Berliner-Straße, 1), un monumento que siempre le impresiona. También recomienda acercarse a la casa de Bertolt Brecht (Chausseestraße, 125) y al Museo DDR (Karl-Liebknecht-Str., 1), dedicado a la RDA, donde “sientes como si estuvieras viviendo dentro de Goodbye, Lenin!”. A Coixet le gusta ir de compras por Bergmannstraße y Oranienstraße. “Conservan negocios únicos, cafés con personalidad, librerías como Hammett (Friesenstraße, 27), especializada en novela negra, y muchos locales para probar especialidades alemanas, vietnamitas o tailandesas”, cuenta. En primavera, le encanta recorrer el Canal Landwehr a pie o en bicicleta.

Comprar

No es extraño que una cineasta que ha dedicado una película al poder de la literatura sepa exactamente dónde acudir en busca de novelas y ensayos, incluso cuando está lejos de su casa. Si la protagonista de su filme La librería (2017) deseaba abrir un negocio para vender libros en Inglaterra, cuando va a Berlín Coixet sueña con olerlos, curiosearlos y comprarlos en Bucherbogen –“que está debajo de un subterráneo”– (Stadtbahnbogen, 593), Ocelot (Brunnenstraße, 181) –“una librería con ejemplares cuidadosamente seleccionados”– y Pequod Books (Selchower Straße, 33), “que es pequeña pero tiene libros en 25 idiomas”.

Por culpa de una 8 mm.

Era aún una niña cuando un regalo recibido en su primera comunión le cambió la vida. Con aquella cámara de 8 mm, Isabel Coixet (Barcelona, 1960) comenzó a rodar sus primeras películas caseras. Tras licenciarse en Historia y trabajar en el mundo de la publicidad, en 1988 debutó como guionista y directora de cine. Fue el principio de una carrera repleta de éxitos. Hoy, Coixet es una de las cineastas españolas más internacionales y sus películas, siempre comprometidas y con altas dosis de denuncia, han obtenido numerosos premios y reconocimientos.


Este reportaje apareció publicado originalmente en el número 197 de la revista ‘Europa’, cuyo PDF puedes descargar en este enlace.

Carmen Galán